Los trabajadores autónomos pueden contratar seguros de responsabilidad civil para cubrir sus interacciones con terceros. Al estar ligados a la propia actividad empresarial estos seguros sí que se pueden desgravar en Hacienda, pues protegen al trabajador ante eventualidades derivadas del desarrollo laboral.
Estos seguros puede ser una póliza contratada por el regente de una cafetería. Si se produce una caída dentro de las instalaciones o en caso de que éste derrame alguna sustancia sobre una prenda de valor de un comensal, el seguro se hará cargo de su restitución o de los gastos de limpieza. También podría contratarse por un electricista autónomo que indemnice a sus clientes si alguna de sus actuaciones da al traste con la red eléctrica.
Fuente: elpais.com
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